Quizá uno de los proyectos que más nos han gustado del 2017/18, por muchos motivos.

En colaboración con el estudio de interiorismo, y con una serie de pautas, tuvimos que desarrollar y adaptar imagen y diseño desde cero para la rotulación de unas mamparas correderas, que dividirían los espacios de un restaurante con diferentes ambientes.

 Tuvimos también que localizar un material que no diese problemas de adherencia sobre DM, y que estuviese protegido para su limpieza, pero no con un laminado cualquiera, ya que se necesitaba calidez en el aspecto y en el tacto. Finalmente se utilizó un laminado polimérico de alta calidad con textura, que aportaba esos matices a la impresión, cuidadosamente preparada por nuestra diseñadora con archivos de alta resolución.

El siguiente paso consistía en preparar la rotulación de las 24 caras de las mamparas, cada una con diferentes motivos y medidas. Cada mampara tenía unas dimensiones aproximadas de 165x240cm, y un peso de 160kg. El material debía encajar a la perfección, y a posteriori deberíamos añadir un embellecedor de aluminio para añadir volumen. Los montadores se encargaron de ello, cuidando cada detalle.

Por último tuvimos que embalar cuidadosamente cada una de las mamparas ya que serían transportadas en un contenedor hasta Lanzarote. Barco no tenemos, así que del transporte se tuvieron que encargar otros.

Sudamos, cargamos, medimos, volvimos a medir, revisamos, coordinamos entregas con la carpintería que fabricaba las mamparas. Fue la leche, costó, pero salió, y salió que te cagas 🙂